

El seguro está para ayudarte a enfrentar imprevistos y garantizar tu tranquilidad. Sin embargo, el fraude en seguros está a la orden del día, muchas veces motivado por una disconformidad general por la situación económica del país que lleva a tomar malas decisiones.
El fraude es un delito, un tipo de estafa, y lamentablemente vivimos en una sociedad donde a muchos les parece “justo” por ejemplo denunciar un robo de ruedas, ya sea para cambiar neumáticos gastados o para luego venderlas por internet. En el Código Penal Argentino este delito está tipificado en su Art. 72 como “Delito de Defraudación”, y tiene consecuencias tanto económicas como penales (de 1 a 6 años de prisión). Más allá de las sanciones legales y económicas, existen otras consecuencias menos visibles pero que a la larga generan mucho daño, como el encarecimiento de los seguros en general o retrasos en la atención de quienes realmente necesitan resolver un siniestro legítimo. En definitiva, el fraude no solo perjudica a las aseguradoras sino también a todos los asegurados, incluyéndote.
En este artículo, te explicamos los aspectos negativos del fraude y los beneficios de contribuir a un mercado de seguros justo y confiable.
¿Qué es el fraude en seguros y por qué es peligroso?
Uno de los principios fundamentales que rigen en todo contrato de seguros es el principio de Buena Fé, el cual deben respetar tanto la aseguradora como los asegurados. En relación con esto, el asegurado nunca puede utilizar su seguro para enriquecerse indebidamente u obtener un beneficio que no sea devolverle a la situación patrimonial anterior a la ocurrencia del siniestro, o dicho de otra forma, resarcir una pérdida económica producida por dicho evento. El fraude en seguros ocurre cuando el asegurado intenta engañar a la aseguradora para obtener un beneficio económico indebido, ya sea exagerando daños por encima de lo real, o inventando completamente siniestros que no ocurrieron.
Algunos tipos de fraude en seguros
1 - Accidentes simulados:
Personas que denuncian accidentes que nunca ocurrieron, o provocan choques intencionales haciendo abuso de las presunciones de responsabilidad, por ejemplo frenando de golpe bajo la premisa de que el vehículo que circula por detrás tiene, en principio, la culpa del choque.
2 - Robos falsos:
Denunciar un robo que nunca existió, ya sea de bienes inexistentes o bienes que existen pero no fueron robados (Ej: robo de ruedas). También puede ocurrir en casos de un robo real, que en la denuncia se declaren valores mayores o se incluyan bienes que no se poseían. Esto último suele suceder en pólizas de hogar donde por ejemplo: se declaran bienes que no se poseían (especialmente aparatos costosos como televisores, equipos de audio o consolas de videojuegos), o se informa una marca y/o modelo distinto y más costoso que el que fue robado.
Daños exagerados:
Inflar los presupuestos de reparaciones o pérdidas para recibir más dinero del que realmente corresponde. Esto es una práctica bastante habitual en siniestros de autos, donde hay talleres (de dudosa moral) que incluso ofrecen al cliente hacerles un presupuesto mayor para que puedan recuperar, por ejemplo, parte del importe de la franquicia.
Consecuencias del fraude en seguros
Como mencionamos anteriormente, el fraude en seguros no es un simple engaño, ni hace más inteligente a quien lo realiza. El fraude es un delito que tiene consecuencias graves.
Legales:
En Argentina es un delito tipificado en el Código Penal (Art. 72) que en caso de demostrarse judicialmente conlleva tanto indemnizaciones económicas, como también pena de hasta 6 años de prisión.
Aumento en las primas:
El fraude provoca que las aseguradoras tengan más siniestros y más costosos de los que realmente sucedieron, por ende más pérdidas. Para recuperar esas pérdidas y equilibrar la balanza entre lo que cobran y lo que pagan, las aseguradoras terminan subiendo los costos para todos los asegurados.
Menos acceso a coberturas reales:
El fraude afecta la confianza de las aseguradoras, y puede hacer que algunas empresas reduzcan o no ofrezcan determinadas coberturas por ser pasibles de fraude frecuente. Por otro lado, en caso de haber detectado el fraude, las aseguradoras dan aviso entre ellas y será muy difícil que alguna quiera dar cobertura a un defraudador identificado.
Investigaciones, demoras y trámites:
Los fraudes generan sospechas, y llevan a que las aseguradoras sean más rigurosas en la evaluación de siniestros, y en la celeridad con que atienden a quienes realmente han sufrido un daño. El ejemplo más claro de esto es el robo de ruedas, que hasta hace unos años se resolvían con la simple denuncia a la aseguradora, y hoy en día casi todas las empresas piden presentar la denuncia policial, que demanda tiempo y trámites adicionales al asegurado.
"El fraude en seguros no es un simple engaño, ni hace más inteligente a quien lo realiza. El fraude es un delito que tiene consecuencias graves."
Beneficios de contribuir a un mercado libre de fraudes
Contribuir a un sistema de seguros limpio trae beneficios directos para vos y para todos los asegurados:
Precios más bajos:
Al reducir los fraudes, las aseguradoras pueden mantener precios más competitivos y accesibles.
Mayor confianza y rapidez en los reclamos:
Un mercado transparente permite que los siniestros se resuelvan más rápidamente, con menos trámites, menos investigaciones, y menos requisitos.
Acceso a mejores coberturas y servicios:
Si las aseguradoras no tuvieran que destinar tantos recursos a investigar fraudes, podrían destinar esos fondos a ofrecer mejores beneficios y servicios, además de mejores precios.
Antecedentes legales:
El fraude, como todo delito, deja antecedentes legales que siempre pueden representar un problema para acceder a puestos de trabajo, créditos bancarios, alquileres, entre otros. Estar libre de antecedentes legales garantiza que puedas seguir accediendo a las mejores aseguradoras y coberturas del mercado.
¿Cómo puedes ayudar a prevenir el fraude en seguros?
1. Asegúrate de contratar con Entidades Autorizadas por la SSN.
Antes de firmar, verifica que la aseguradora esté incluída y autorizada para funcionar por la Superintendencia de Seguros de la Nación.
2. No exageres ni alteres información en un siniestro.
Reclamá por los daños justos, sin intentar obtener un beneficio adicional. Ante la duda, es preferible esperar a que un perito determine los daños.
Denuncia cualquier fraude que detectes.
Si conoces un caso de fraude, reportalo.
Guarda documentación de tus bienes y contratos.
Guardar facturas, emails, fotos, o documentación que sirva como prueba de propiedad y/o valor de tus objetos, dará mucha transparencia y evitará dudas en caso de un reclamo.
Revisa bien tu póliza.
Conocer lo que cubre y lo que no evitará problemas futuros.
Protegé lo que más te importa
El seguro está para ayudarte cuando realmente lo necesites, pero depende de todos mantener un sistema confiable. Al evitar el fraude y denunciarlo, estás contribuyendo a un mercado más justo, donde las personas honestas pueden acceder a coberturas adecuadas y a precios razonables.
Un mercado libre de fraudes te beneficia directamente. Vos podes hacer la diferencia promoviendo la transparencia y actuando con responsabilidad. ¡Protege tu seguridad financiera y cuida lo que más te importa!
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